El 15 de noviembre de 1992 un comando de policías vestidos de civil asesinó en el barrio Villatina de Medellín a los niños JOHANA MAZO RAMÍREZ de 8 años, JOHNNY ALEXANDER CARDONA RAMÍREZ, RICARDO ALEXANDER HERNÁNDEZ, GIOVANNY ALBERTO VALLEJO RESTREPO, OSCAR ANDRÉS ORTIZ TORO, ÁNGEL ALBERTO BARÓN MIRANDA, MARLON ALBERTO ÁLVAREZ y NELSON DUBÁN FLÓREZ VILLA, entre los 15 y los 17 años y a MAURICIO ANTONIO HIGUITA RAMÍREZ de 22 años.
GIOVANNY ALBERTO VALLEJO RESTREPO nació el 13 de enero de 1977, tenía 15 años al momento de su asesinato y había terminado su grado 7° de secundaria en el Instituto San Francisco, como un estudiante aplicado y disciplinado.
Giovanny no pertenecía al Movimiento Juvenil Asuncionista en el que participaban la mayoría de los niños que murieron en la masacre, pero tenía una estrecha amistad con varios de ellos y justamente se encontraba compartiendo con algunos de sus amigos, luego de salir de un oficio religioso, cuando aparecieron de improviso los asesinos. Fue acólito en la parroquia de Villatina y también participaba de actividades del grupo juvenil de la pastoral.
Cuenta su mamá que le gustaba pintar rostros, escuchar música, era aficionado al futbol, y disfrutaba de armar y desarmar cosas.
Por estos hechos, el Estado de Colombia reconoció responsabilidad internacional el 2 de enero de 1998, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH), siendo representante de las víctimas el Grupo Interdisciplinario por los Derechos Humanos GIDH. El 27 de octubre de 2005, la CIDH aprobó el Informe de Solución Amistosa No. 105/05 en la Petición 11.141 Masacre Villatina vs. Colombia.