Desaparición forzada de personas
en la Comuna 13
Durante la etapa de consolidación de la Operación Orión, la desaparición forzada de personas que ya venía ocurriendo, aumentó dramáticamente, al punto que se estima que al menos 130 personas fueron desaparecidas entre los años 2002 y 2004 solo en esa zona de la ciudad de Medellín. La falta de investigación no permite tener certeza sobre el número exacto de víctimas.
El trabajo mancomunado de la fuerza pública y los paramilitares, permitió la existencia de casas clandestinas de paso, a las que se llevaba selectivamente a personas para ser interrogadas, torturadas, asesinadas y desaparecidas. Las denuncias sobre la existencia de esas casas de detención clandestina no fueron atendidas oportunamente por las autoridades, aún en los casos como el de Arles Edison Guzmán, en el que la familia consiguió información sobre el posible lugar de ubicación de la casa y la entregó a la Fiscalía, así como un croquis con el posible sitio de su inhumación clandestina.
La escombrera
En toda la Comuna 13 se afirmaba que los desaparecidos estaban siendo enterrados en los lugares conocidos como “La Arenera” y La Escombrera”. Estos dos sitios funcionan bajo autorización de la Alcaldía de Medellín, pero operados por empresas privadas. El propósito de estos es el de recibir escombros de demoliciones y extraer arena para la construcción.
La impunidad ha sido una constante, llevando a que incluso cuerpos que han sido encontrados en fosas comunes aún siguen sin identificar y sin entregar a sus familiares.
Las organizaciones representantes de víctimas hemos presentado solicitudes judiciales, derechos de petición y acciones de tutela, dirigidos al alcalde de Medellín y a la Fiscalía General de la Nación, solicitando el cierre de los botaderos de escombros, para impedir que los desaparecidos sigan siendo sepultados bajo toneladas de cemento y otros materiales de construcción. Durante años las solicitudes fueron negadas y fue solo hasta cuando la Jurisdicción Especial para la PAZ se ocupó del tema que se logró una orden de cerramiento parcial de la escombrera.
La retención y desaparición de Arles Edison Guzmán Medina
El 30 de noviembre de 2002 aproximadamente a las 8:30 de la noche, dos paramilitares llegaron al restaurante “Asados el 20”, ubicado en todo el corazón del barrio 20 de Julio en la Comuna 13 a escasos metros de un puesto de control del ejército y la policía, en el que Arles Edison Guzmán y su esposa Luz Enith Franco trabajaban.
Preguntaron por él y después de conversar algunos minutos se lo llevaron en un taxi con la orden de que tenía que responder unas preguntas al “comandante”. Cuando le dieron la orden de salir con los hombres, él tranquilizó a su esposa y le dijo que le prometía que volvería.
Al día siguiente en las horas de la noche su esposa recibió una llamada telefónica en la que le decían que su esposo estaba bien y que regresaría.
Como lo hemos señalado, la fuerza pública entró a la Comuna 13 para sacar a las milicias y otras expresiones urbanas de guerrilla, con el propósito de instalar en ella al Bloque Cacique Nutibara que ejercía el control político, económico y social absoluto, con la aquiescencia del ejército y la policía.
Por eso, el lunes 2 de diciembre como Arles no regresaba su esposa tomó la decisión de ir hasta una finca en el corregimiento de "San Cristóbal" -que también hace parte de la Comuna 13- en la que se decía que se encontraba la comandancia de los paramilitares, para buscar a un comandante conocido con el alias de "King kong".
Al llegar a la Finca no lo encontró, pero habló con otro paramilitar que cargaba radioteléfono, quien le dijo que no se preocupara que "le iba a llegar en una bolsa de basura picada" y le dio orden de retirarse del lugar en 5 minutos.
Muchas personas fueron sacadas de sus casas por orden de los jefes paramilitares que actuaban sin límites en la zona, acusadas de ser auxiliadoras de la guerrilla, y posteriormente sus cuerpos descuartizados fueron hallados en lugares aledaños a la comuna 13 e incluso, inhumanamente devueltas sus partes en bolsas de basura; otros aún permanecen desaparecidos, como Arles Edison Guzmán Medina. A la fecha no se sabe nada de su paradero a pesar de infructuosas búsquedas por parte de su esposa y su familia.
Denuncia ante la Comisión Interamericana
El Grupo Interdisciplinario GIDH presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 27 de octubre de 2004 para que luego de los trámites de rigor se declarara responsable al Estado de Colombia por la violación de los derechos a la personalidad jurídica, a la vida, la integridad personal, la libertad, las garantías judiciales y el acceso a la justicia reconocidos en los artículos 3, 4, 5, 7, 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El 4 de enero de 2011 la CIDH aprobó el Informe de Admisibilidad No. 2/11 y en junio de 2019 aprobó el Informe No. 58/19 con fundamento en el artículo 50 de la Convención Americana declarando responsable al Estado por estos hechos y haciendo varias recomendaciones, Informe que aún tiene carácter reservado.