CARTA DEL INCIERTO
No por incierto como todos,
Dejaré de escribir esta carta
Que habla de ausencias y de amores.
Siempre habrá un ausente en mi pellejo,
Un ausente que convive con mis pasos lentamente.
Hablo de ese río de ausentes donde navegan
A toda vela los sueños del incierto.
Sé que estoy en mi país,
En mi país, en donde alguien decide arreglar
Sus pequeños asuntos
Ante la insegura perspectiva del regreso,
En mi país, que huye de sí mismo
Como un desatado tifón en plena noche.
No por incierto como todos,
Dejaré de escribir esta carta
Que habla de ausencias y de amores.
Hablo de un lugar cuyos inciertos habitantes
Podemos desaparecer definitiva o temporalmente,
Hasta ser encontrados en el borde del camino,
En el adentro de la zanja.
El otro país, el oscuro,
Nos está matando la alegría,
Nos está matando a los que sueñan,
A los hombres que dan voz al limpio viento.
La paz es sólo una palabra en los arrugados papeles
Que arrojan en letrinas los disfrazados querellantes.
La voz del gran mudo nada dice.
Ella espera instrucciones
Y una ebria nación navega sosteniendo la rota
Bandera de la paz,
La bandera blanca sobre lagos de sangre.
No por incierto como todos,
Dejaré de escribir esta carta
Que habla de ausencias y de amores.
Llegado el momento de tener
Más amigos en las tumbas que en los bares,
Me hago hermano del hermano de los muertos,
Enamorado de los que aman el amor de los vivientes.
JUAN MANUEL ROCA
Septiembre 9/1986